La imparable evolución tecnológica nos ofrece infinidad de noticias que a menudo pasamos de largo por falta de tiempo o porque ya no nos sorprende nada.
Pero en esta oportunidad, es bueno invertir un momento en conocer el nuevo prodigio que ha desarrollado la NASA para sus proyectos en geociencias.
NASA Herat Exchange (NEX para los amigos) es una computadora compuesta por 56.832 procesadores que muestra sus datos en un súper muro gigante de 128 pantallas.
Nos cuenta Alvaro Ibáñez de Microsiervos en RTVE.es que no es tanto un ordenador en sí, sino una «plataforma tecnológica» en la que pueden colaborar los expertos en geociencia para gestionar bases de datos gigantescas con información sobre nuestro planeta: vegetación, clima, terremotos…
Con esta nueva herramienta el trabajo que hasta hace poco necesitaba meses de espera ahora se podrá hacer en cuestión de horas.
El término «plataforma» se utiliza aquí para describir el conjunto del sistema: no solo la supercomputadora sobre la que se realizan los cálculos, sino también las herramientas de trabajo en grupo de NEX, la alimentación de datos, el almacenamiento y los flujos de trabajo de las personas que lo manejan.
En esta plataforma los expertos pueden intercambiar ideas, conjuntos de datos, resultados, algoritmos (programas para realizar tareas concretas) y mucha más información.
La plataforma estará abierta a empleados de la NASA y a los investigadores a partir de este mes de mayo; en septiembre podrán probarlo científicos externos.
Entre los campos en los que NEX puede aportar más a la ciencia están la simulación de modelos climáticos, las estrategias para la prevención de desastres naturales y la recreación de hábitats.
La propia plataforma incluirá muchos de los conjuntos de datos con los que ya cuenta la NASA: datos sobre el clima procedentes de satélites, fotografías, topografía, sondas y estaciones de análisis de la atmósfera y demás.
Está instalada en el centro de datos de Supercomputación Avanzada del Centro de Investigación Ames. Es una máquina del fabricante SGI con 56.832 procesadores, y tiene una capacidad de almacenamiento de 1,4 petabytes (unos 1.400 terabytes o 1.400.000 gigabytes).
Para la visualización de datos tampoco han reparado en gastos: además de las pantallas con que cada científico pueda contar a través de su acceso remoto han instalado un muro llamado Hyperwall-2, que es una combinación de 128 pantallas planas con unas medidas gigantescas, de unos ocho metros de longitud por tres de altura.